¿Qué es una caldera de condensación?
Una caldera de condensación es un tipo de caldera que aprovecha el vapor de agua contenido en los gases de combustión para aumentar la eficiencia en la generación de calor. En las calderas tradicionales, los gases de combustión se expulsan al exterior sin ser aprovechados, pero en las calderas de condensación, estos gases se enfrían lo suficiente como para que el vapor de agua contenido en ellos se condense.

¿Como funciona una caldera de condensación?
Cuando el vapor de agua se condensa, libera una cantidad significativa de energía adicional, que de otra manera se perdería en las calderas convencionales. Este proceso de condensación no solo aumenta la eficiencia del sistema, sino que también reduce las emisiones de gases contaminantes.

Eficiencia de las calderas de condensación
Las calderas de condensación son más eficientes en la generación de calor, lo que las hace más respetuosas con el medio ambiente y, a largo plazo, pueden ayudar a reducir los costos de energía. Además, suelen ser más compactas y silenciosas en comparación con las calderas convencionales. Es importante destacar que para aprovechar al máximo los beneficios de una caldera de condensación, es necesario contar con un sistema de calefacción adecuado y realizar un mantenimiento regular.
Caldera de condensación con microacumulador

Funcionamiento de las calderas de condensación
Hay difernetes etapas por las que pasan las calderas de condensación en su funcionamiento.
- Combustión: La caldera de condensación inicia su operación cuando se enciende el quemador, que quema combustible (generalmente gas natural o gasóleo). Este proceso genera una llama en la cámara de combustión.
- Intercambiador de calor primario: El agua fría del sistema de calefacción o de la red de suministro entra en un intercambiador de calor primario, que rodea la cámara de combustión. En este intercambiador, el agua absorbe el calor de los gases de combustión calientes a medida que fluye a través de él.
- Condensación en el intercambiador de calor secundario: Después de pasar por el intercambiador primario, los gases de combustión se enfrían significativamente en un intercambiador de calor secundario. Este enfriamiento adicional provoca la condensación del vapor de agua contenido en los gases de combustión, liberando calor latente. El intercambiador secundario está diseñado para maximizar la superficie de contacto entre los gases y el agua, lo que facilita la transferencia de calor.
- Eliminación de productos de la combustión: Los gases de combustión enfriados, ahora convertidos en agua condensada y productos de combustión más fríos, se expulsan a través de un tubo de escape. La temperatura de estos gases de escape es significativamente más baja que la de las calderas convencionales.
- Distribución de calor: El agua caliente producida en el intercambiador de calor secundario se utiliza para calentar el sistema de calefacción, como radiadores o suelo radiante, o para proporcionar agua caliente sanitaria, dependiendo de las necesidades del usuario.
Términos técnicos
En términos técnicos, el factor clave que distingue a una caldera de condensación es la capacidad de aprovechar el calor latente liberado durante el proceso de condensación del vapor de agua en los gases de combustión. Esto aumenta significativamente la eficiencia de la caldera al recuperar el calor que normalmente se perdería en las calderas convencionales. Como resultado, las calderas de condensación son más eficientes en términos energéticos y ambientales, ya que requieren menos combustible para generar la misma cantidad de calor y emiten menos contaminantes.
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Normativa de las calderas de condensación
En la Unión Europea, las calderas de condensación se convirtieron en la norma a partir del 26 de septiembre de 2015, debido a la entrada en vigor de la Directiva 2009/125/CE de Diseño Ecológico (ErP) de productos relacionados con la energía.
La Directiva ErP establece requisitos de eficiencia energética y emisiones contaminantes para los productos relacionados con la energía, incluidas las calderas de calefacción. El objetivo principal de la Directiva es reducir el impacto ambiental y la dependencia de combustibles fósiles en la Unión Europea. Para cumplir con los requisitos de la Directiva, se fijaron objetivos de eficiencia energética para los sistemas de calefacción y producción de ACS (agua caliente sanitaria), y las calderas de condensación cumplen con estos requisitos.
Además, la Comisión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y las calderas de condensación son más eficientes y tienen menores emisiones de CO2 en comparación con las calderas convencionales. Por lo tanto, las calderas de condensación ayudan a la Unión Europea a alcanzar estos objetivos.